HISTORIA DE LA MODA
Como en tantísimas otras cosas de la vida, aún sigue existiendo la nostalgia y en la moda como es evidente no podía ser menos. Que conste que lo digo, porque a mí personalmente me sigue costando trabajo referirme a ese gran escaparate que es la pasarela madrileña como la “MBFWM”. Es más, diría yo que suele ser muy usual entre compañeros y compañeras que nos dedicamos a seguir a pie juntillas todo lo que se “cuece” o mejor dicho se “cose” en el recinto de IFEMA y de unos años para acá en distintos escenarios de la capital, continuar refiriéndonos a ella como la Pasarela Cibeles. Sirvan como ejemplo: ¿vas este año a Cibeles?, ¿nos vemos en Cibeles, no?, ¿quién desfilará este año en Cibeles? y aunque parezca reiterativo el nombre de la Diosa, así otras tantas… Y como no, imprescindible en esta edición la que está más de moda: ¿te has enterado que hay una nueva directora de Cibeles?.
“Pues si voy”, “claro que nos vemos”, “ya he visto que firmas presentarán sus colecciones para la próxima primavera-verano 2020” y “faltaría más que no me enterase de quien es la nueva responsable de la MBFWM”. Pero por unos instantes, os invito a que retrocedamos en el tiempo 34 años, nos situémonos en los orígenes de la gran fiesta de la moda española por antonomasia y viajemos a los años 80s para conocer mejor como se fraguaba nuestra querida MARCA ESPAÑA (de moda, evidentemente).
La Plaza de Colon, fue el lugar elegido en febrero de 1985 para la 1ª edición de lo que aún los nostálgicos denominamos como la Pasarela Cibeles. Bajo una carpa de circo alquilada a Teresa Rabal para tal ocasión, fueron 6 los valientes creativos que afincados en Madrid, presentaron sus colecciones sentando los inicios de lo que hoy día es la gran pasarela Madrileña. Antonio Alvarado, Manuel Piña, Domingo Córdoba, Jesús del Pozo, Jorge Gonzálvez y la gallega María Moreira.
Dada la informalidad de aquellas instalaciones y la necesidad de buscar una nueva ubicación que diera más y mejor cabida a la labor de nuestros diseñadores, se decidió trasladar la siguiente edición al Museo del Ferrocarril de la antigua estación de Delicias, uniéndose así nombres tan relevantes como el del Sybilla, Elisa Bracci, Juanjo Rocafort, Roberto Verino o Adolfo Domínguez entre otros.
Pero aquí ni mucho menos, termina el incansable viaje de buscar un emplazamiento adecuado donde poder mostrar las creaciones de los artistas textiles españoles. En 1986 el Recinto Ferial de la Casa de Campo acogería nuevas ediciones, pero dada la incomodidad del edificio, que francamente era poco acogedor y la distancia para asistir al evento, hicieron que el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid fuera el nuevo lugar elegido para su celebración. Donde además se fueron incorporando nombres que ya se han convertido en clásicos de la pasarela española como Ágatha Ruiz de la Prada, Victorio & Lucchino, Ángel Schlesser o Roberto Torreta por nombrar algunos.
No sería hasta el año 1995 cuando la pasarela quedaría casi ubicada de forma definitiva en el Recinto Ferial Juan Carlos I y gracias a un acuerdo firmado entre la Comunidad de Madrid, IFEMA y la propia organización, la pasarela española entraría a formar parte de la Semana de la Moda con una dotación de 14.000 metros cuadrados de espacio y su celebración bianual tal y como la conocemos hoy día. Pero Todavía nos quedaría un pequeño viaje de tres ediciones (septiembre de 2006 y febrero y septiembre de 2007), en el que la pasarela se trasladaría al Parque del Retiro para quedar ya en 2008 asentada de forma definitiva en el recinto de la Feria de Madrid. He aquí que llegados a este punto, toca hacerle un pequeño homenaje a nuestra querida Diosa para despedirnos de ella. Concretamente y en el año 2012, es cuando por necesidades de financiación económica y mayor respaldo internacional nuestra querida “Cibeles” desaparece como tal y pasa a formar parte del circuito de pasarelas que patrocina la marca alemana, pasando a llamarse la MBFWM.
Pero hablar de Cibeles o mejor dicho de MBFWM (os dais cuenta, no lo puedo evitar) es también hablar de mujeres. No podemos ni debemos dejar pasar en esta edición, hacer una mención especial a la mujer que “inventó” de alguna u otra forma la pasarela española. Inconfundible por su coleta, siempre sujetada con un lazo negro y su americana entallada, Leonor Pérez Pita o eternamente Cuca Solana, supo con sus luces y sus sombras capitanear de una forma magistral su propia forma de entender la industria y el diseño. Charo Izquierdo al igual que su antecesora, ha sabido durante estos tres últimos años aportar dinamismo, equilibrio y proyección a un escaparate que cada vez más, exige seguir pisando fuerte en el panorama de la moda internacional. Pero con su reciente y precipitada salida de la dirección de la MBFWM, deja de la misma forma que la anterior el listón muy alto y un sinfín de nuevos proyectos que tendrá que afrontar como reto Nuria de Miguel, la nueva encargada de gestionar la pasarela madrileña.
La que hasta ahora y desde el año 1991 ha sido jefa de prensa de IFEMA, ha trabajado durante todos estos años codo a codo con Cuca Solana y después con la propia Charo Izquierdo. Sin duda, atesora una trayectoria de conocimiento y entrega en la gestión que sabrá aplicar a partir de la próxima edición de cuyos proyectos estaremos expectantes.
Para terminar, no solo quiero que nos remitamos a la historia sin olvidar la nostalgia tal y como argumentaba al principio. 30, 70 o 100 ediciones de la MBFWM no son más que nuestro homenaje y agradecimiento al recuerdo de todos aquellos y aquellas diseñadores y diseñadoras que activos hoy día o no, han dejado, dejan y dejarán siempre su huella en esta pasarela porque por muchas veces que cambie de nombre, siempre será para muchos lo que hoy entendemos como la gran fiesta de la Moda Española.
